La Eurocámara aprueba una normativa para acelerar la transición climática de la Unión Europea y reducir la dependencia de combustibles fósiles de Rusia. La iniciativa cuenta con más de 20.000 millones de euros en forma de subvenciones para impulsar los planes de recuperación y transición energética de los países miembros. 

 

Los fondos se repartirán según criterios como la política de cohesión, la dependencia de los combustibles fósiles y el encarecimiento de las inversiones. De hecho, España será una de las grandes beneficiadas con unos 2.600 millones que se suman a otros 7.700 millones de euros ya recibidos para ayudas directas y 85.000 millones en préstamos. De esta forma, España podrá hacer crecer sus políticas energéticas. 

Más información en el artículo de La Razón.