Las pequeñas acciones pueden marcar la diferencia en el camino hacia una economía verde. La transición ecológica reclama compromisos serios de toda la sociedad, desde los gobiernos a las empresas, pasando obviamente por los ciudadanos. Y claro, más allá de buenas intenciones, se necesitan acciones concretas que hagan realidad ese cambio.
En este punto, el sector financiero es uno de los actores que pueden ejercer como motores del cambio y de una verdadera transición verde, mediante sus actuaciones en diferentes ámbitos, siempre dirigidas a aportar viabilidad económica a proyectos de toda índole, relacionadas con una nueva economía enfocada hacia un planeta más sostenible. Entre otros, los ejemplos van desde la financiación de proyectos relacionados con las energías renovables a iniciativas de reforestación, pasando por hipotecas verdes (de viviendas con las mejores calificaciones energéticas) o el ‘leasing’ que da viabilidad a proyectos de plantas fotovoltaicas.
Son muchas las oportunidades que el presente depara en este contexto a las entidades financieras dispuestas a dar un paso más y situarse a la avanzadilla del cambio de mentalidad que requiere la transición ecológica. Y las hay que han comenzado a entender la trascendencia de ese paso y han comenzado a caminar en este sentido. En este artículo de Dirigentes Digital encontrarás algunos ejemplos estimulantes.